Continuando con esta iniciativa, de dar a conocer a las organizaciones que están trabajando con el Sistema de Gestión #InnovaRSE, nos detenemos en la FUNDACIÓN BANCO DE ALIMENTOS DE NAVARRA.
¿Qué le animó a formar parte del ecosistema InnovaRSE?, y ¿desde cuándo forma parte?
El BAN se unió al ecosistema InnovaRSE como parte de su compromiso continuo con la responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad. Desde su creación, el BAN ha mantenido como pilares fundamentales de su actividad la reducción del desperdicio alimentario y la redistribución eficiente de los recursos, lo que encaja perfectamente con los objetivos del programa InnovaRSE, que busca promover modelos de negocio y operación más responsables.
El ingreso en este ecosistema les ha permitido consolidar su trabajo dentro de un marco más amplio de sostenibilidad, conectando con otras entidades que comparten la misma visión y accediendo a herramientas y recursos para medir su impacto social y medioambiental. El BAN se unió a este ecosistema en el año 2023.
Desde su experiencia, ¿en qué momento se experimentó la mayor transformación hacia la sostenibilidad?
Un hito importante fue la implementación de la campaña «La Gran Despensa Online», que surgió como una respuesta a las restricciones de la pandemia en 2020
El mayor cambio hacia la sostenibilidad en BAN se produjo con el fortalecimiento de sus alianzas estratégicas, en especial con la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, que impulsó su capacidad para gestionar los excedentes alimentarios de manera más eficiente y reducir el desperdicio. Este enfoque se intensificó a partir de 2019, cuando BAN empezó a consolidar programas de recogida más sistemáticos y sostenibles, lo que les permitió procesar y distribuir miles de toneladas de alimentos que de otro modo habrían sido desechados.
Un hito importante fue la implementación de la campaña «La Gran Despensa Online», que surgió como una respuesta a las restricciones de la pandemia en 2020. Esta campaña permitió a los ciudadanos donar fondos a través de plataformas digitales para la compra de alimentos, adaptándose a las circunstancias y garantizando el flujo de recursos a las personas más necesitadas. Esta iniciativa no solo mejoró la resiliencia de la organización frente a crisis externas, sino que además sentó las bases para una digitalización de los procesos de captación de recursos.
Además, la fundación ha mejorado su estructura logística mediante el uso de software especializado para la gestión de donaciones y distribución, lo que ha permitido optimizar las rutas de entrega y minimizar el consumo de energía y emisiones asociadas al transporte
En este camino, ¿destacaría alguna dificultad y cómo se superó?, y ¿alguna buena práctica – proyecto de la que estén orgullosos?
Una de las mayores dificultades a las que se enfrentó BAN fue el drástico aumento de la demanda de alimentos durante la pandemia. Las restricciones sanitarias hicieron imposible organizar eventos masivos como la tradicional Gran Recogida de Alimentos en supermercados, lo que afectó significativamente las donaciones físicas. Para superar esta situación, el BAN lanzó la ya mencionada campaña «La Gran Despensa Online», que permitió captar más miles de euros en donaciones digitales (rozando casi el millón) durante los primeros meses de la pandemia. Hablamos del segundo semestre del año 2020, donde la sensibilización y compromiso para con los necesitados fue incontestable.
En cuanto a buenas prácticas, el BAN destaca su programa educativo de sensibilización sobre el desperdicio alimentario, realizado en colaboración con la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. A través de charlas, talleres y actividades formativas, este programa busca educar a la población, especialmente a los jóvenes, sobre la importancia de la reducción del desperdicio y la correcta gestión de los alimentos. Este esfuerzo por concienciar a la sociedad, y en especial a las futuras generaciones, sobre la sostenibilidad es una de las iniciativas de las que el BAN se siente más orgulloso.
Este esfuerzo por concienciar a la sociedad, y en especial a las futuras generaciones, sobre la sostenibilidad es una de las iniciativas de las que el BAN se siente más orgulloso.
Por último, ¿en qué momento se encuentra como organización responsable / sostenible, y qué retos están asumiendo en el corto / medio plazo?
Actualmente, el BAN se encuentra en un momento de consolidación como una organización cada vez más responsable y sostenible. En 2023, la organización distribuyó más de 3.640 toneladas de alimentos a través de una red logística que ha sido continuamente mejorada para ser más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
A corto y medio plazo, uno de los mayores desafíos que enfrenta BAN es seguir respondiendo a la creciente demanda de ayuda alimentaria, que ha continuado en aumento tras la pandemia debido a la crisis económica. Para ello, BAN se plantea aumentar la captación de donaciones, tanto alimentarias como económicas, y mejorar su capacidad de almacenamiento y distribución.
En cuanto a la sostenibilidad, el BAN sigue trabajando en minimizar el desperdicio alimentario, ampliando su capacidad de recoger excedentes, y está en constante búsqueda de mejores prácticas medioambientales para reducir su huella ecológica a largo plazo. Sus trabajos en cuanto a la reducción de la huella de carbono y la huella hídrica, de la mano de la Universidad Pública de Navarra, y presentes en su portal de transparencia en la página web (www.bancoalimentosnavarra.org) son un buen ejemplo de ello.